BIENVENIDO AL MUNDO DE LOS SUEёOS, DE LAS HISTORIAS QUE NACEN DE LA VIDA COTIDIANA, LA SOLEDAD Y LA FANTASÍA

18 febrero, 2006

CARTA DE EVA I


Estimado Manuel:

Si he decidido escribirte esta carta es por dos razones: La primera, es porque lo que tengo que decirte, no estoy dispuesta a hacerlo en persona, porque lo tomarías como una crítica, te entraría por un oído y te saldría por otro, en cambio esta carta, estoy segura la leerás infinitas veces, dado lo obsesivo que eres, lo que me lleva a acordarme que no podía rechazar un sólo día tu invitación a hacer el amor, sin que argumentaras que no te amaba. Así es, querías hacerlo todos los días del año, sin excepción.
El otro motivo por el que no te digo esto a la cara es porque inmediatamente iniciarías una discusión, sólo para que te encontrara la razón, lo que terminaría en una ruptura, cuyo único objetivo, para ti, sería la reconciliación, con el consabido encuentro sexual, a lo que definitivamente no estoy dispuesta.

Hace un tiempo, cuando te pedí que termináramos nuestra relación, me preguntaste la razón, es verdad que en la ocasión callé, me llamaste unas cien veces preguntándome mis motivos, y te contesté que no te lo diría por teléfono, pues bien, este es el medio que he elegido para responderte, y espero que lo aproveches.
Si he de ser franca, debo decir que nunca fui feliz, nunca sentí real satisfacción al hacer el amor contigo, no es que tú no respondieras, de hecho lo hacías, recuerdo que pasábamos horas haciéndolo, sí, horas para poder tener un orgasmo. En favor tuyo, debo reconocer que eras capaz de esperarme durante ese tiempo. Para serte franca, me sentía más haciendo gimnasia, que haciendo el amor.
Conociéndote, seguro que al leer esto, pensarás que me ayudabas a mantenerme en forma, y que ese sería tu argumento si lo estuviésemos conversando, pero te digo, ¡Tanto esfuerzo para un solo orgasmo, terminó aburriéndome.
No pongo en duda tu calidad de amante, ni el amor que por mí sentías, más aún, estoy segura que harás feliz a la mujer que se enamore de ti, y desde luego te deseo suerte en ello, no obstante, lo que siempre me va a sorprender, es que después de pasado un tiempo de nuestra separación, cuando más convencida estaba de lo fome* de nuestras relaciones sexuales, me dijeras que yo, era la mujer con la que mejor lo habías pasado en tu vida.

* (He usado la palabra fome, para indicar algo muy poco atractivo, es un término que se usa mucho en mi país)

2 Comments:

Blogger Nidesca said...

si hubiera una palabra para describir tu texto sería un antónimo de "fome".

me encantan las cartas.

saludos.

dom feb 19, 07:49:00 p. m. 2006  
Anonymous Anónimo said...

porqué nos cuesta tanto ser sinceros y decir las cosas, a qué le tenemos miedo?. Muy buenas todas tus cartas.

lun feb 20, 11:50:00 a. m. 2006  

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